“Por los demás hermanos míos, fortaleceos en el poder del Señor y en el poder de su fuerza. Vestíos toda la armadura de Díos, para que podáís estar firmes contra las acechanzas del díablo.”

¡Que promesa tan maravillosa! ¿Qué maravillosos instrumentos espirituales necesitaré hoy? Puede ser que tenga entendimiento en lugar de insistir en ser entendido. La Escritura va más allá hablando del cinturón de la verdad que es amarrado a la cintura, la coraza de justicia y los pies calzados con el apresto del evangelio.

SANTO SEÑOR: QUIERO TRAER TU PAZ, TU JUSTICIA Y TU VERDAD CONMIGO TODO EL DíA. GRACIAS POR TODAS ESTAS HERRAMIENTAS Y TU PRESENCIA EN MI VIDA. AMÉN.

-Connie Hunker