“Díchosos los perseguídos por causa de la justícía, porque el reíno de los cíelos les pertenece.”

“La alegría de ser perseguidos” es una contradicción. A no ser que el perseguido sea masoquista. Eso no fue lo que quiso decir Jesús. La alegría de la que él habla se basa en el hecho de pertenecer al reino. Los que han aceptado la justicia de Dios en Jesucristo pertenecen al reino. La persecución es una marca, un sello, que llevan los que han aceptado a Jesús. Los perseguidos por causa de Jesús, aunque no encuentren refugio en la tierra, pueden estar seguros de que están y son del Reino más poderoso del universo, el reino de Dios. Pueden estar seguros que El Gran Rey está a su favor.

AUNQUE TODAVíA NO HE SIDO PERSEGUIDO POR TU CAUSA SEÑOR, HE RECIBIDO BURLAS POR SEGUIRTE Y CONFESARTE. ESO NO IMPORTA, PORQUE TÚ ESTÁS CONMIGO Y YO TE PERTENEZCO. ESO ES SUFICIENTE PARA ALEGRARME EN TI. AMÉN.

-Charlotte Batts