“Mís querídos hermanos, tengan presente esto: Todos deben estar lístos para escuchar, y ser lentos para hablar y para enojarse; pues la íra humana no produce la vída justa que Díos quíere.”

Palabras de sabiduría que mi abuela me decía cuando me enojaba: “Jaime (yo), si tú estás muy enojado debes saber que estás usando los mismos zapatos con los que pudieras ser feliz”. Esta expresión me hacía pensar en los zapatos y si estaba enojado por ellos. Luego me olvidaba de mi enojo y me iba a jugar. Como adulto me es más difícil parar mi enojo y perdonar, algunas veces. Sin embargo, yo sé que debo hacer ambas. Debemos recordar Santiago 1:26 en todo lo que hacemos y decimos: “si alguno se considera religioso y no refrena su lengua, el tal es mentiroso y su religión no sirve”.

AMADO DIOS: AYÚDAME A SER LENTO PARA ENOJARME, ESCUCHAR SIEMPRE Y RECORDAR LAS PALABRAS QUE TU NOS HAS DEJADO EN LA BIBLIA. ORO EN AMOR, EN EL NOMBRE DE CRISTO JESÚS. AMÉN.

-Jim Batts