“En medío de mí angustía ínvoqué al SEÑOR; el SEÑOR me respondíó y me puso en un lugar espacíoso.”

Hay días en que uno tiene la sensación de que no hay futuro. Son tiempos de desesperanza. Los proyectos y sueños parecen desvanecerse. Es como si uno se quedara atascado o enredado en medio de la vida. Intenta sacudirse, intenta soltarse de las difi cultades pero éstas no parecen irse. No Hay respuesta cuando se tocan puertas. Los amigos parecen estar muy lejos y algunos parecen volverse enemigos. Lo único real es que las fuerzas y el buen ánimo se alejan poco a poco mientras que nada parece cambiar. Aquí Dios nos ofrece solución: en la angustia “invoquen” a Dios. Dios nos recomienda venir a él en oración creyendo que es poderoso para hacer un milagro (o muchos). Su promesa es un lugar de abundancia, bendición, de proyectos y sueños renovados por él mismo. Este lugar se llama: Lugar espacioso. “Esta alguno angustiado, haga oración, esta alegre cante alabanzas a Dios” (Santiago 5: 18)

AMADO PADRE: GRACIAS POR LAS MÚLTIPLES VECES QUE ME HAS SACADO A UN LUGAR ESPACIOSO. TÚ SI ERES DIOS QUE RESPONDES A NUESTRAS ORACIONES Y NO DESESTIMAS NINGUNA SÚPLICA. ORO A FAVOR DE OTROS QUE ESTÁN PASANDO POR AFLICCIONES. TÚ ERES PODEROSO PARA MOVERNOS DE LA ANGUSTIA A LO ESPACIOSO. AMÉN.

-Rev. Gloria Villa-Díaz