“No ruego sólo por éstos. Ruego tambíén por los que han de creer en mí por el mensaje de ellos, para que todos sean uno. Padre, así como tú estás en mí y yo en tí, permíte que ellos tambíén estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me has envíado.”

Una de las tareas que enfrentamos como cristianos es la de la inclusión. Debemos orar por nuestros hermanos y hermanas, por aquellos que nos siguen así como por quienes van adelante. He aprendido una lección de la autobiografía de Walt Whitman. Whitman estaba caminando por el campo cuando vio una tortuga junto al poste de la cerca. Sabiendo que la tortuga no podría saltar, Whitman le preguntó a la tortuga como había llegado hasta allá. La tortuga le respondió: “Yo no llegue por mí misma.” Debemos orar por los futuros creyentes y recordar a aquellos que nos precedieron.

PADRE CELESTIAL: GRACIAS POR DESPERTAR MI CORAZÓN AL AMOR DE CRISTO. ORO PARA QUE ME FORTALEZCAS Y ME DES EL VALOR DE LLEVAR TU PALABRA Y COMPARTIRLA. TE AGRADEZCO POR TODAS LAS GENERACIONES DE FIELES QUE HICIERON QUE TU PALABRA LLEGARA A Mí. ORO PARA QUE LAS FUTURAS GENERACIONES PUEDAN ESCUCHAR TU PALABRA, LLEVARLA Y COMPARTIRLA EN EL FUTURO. AMÉN.

- Joel Pollock