“Acontecíó que después de estas cosas, Díos probó a Abraham, y le dijo: iAbraham! Y él respondíó: Heme aquí.”

Abraham respondió al llamado de Dios y confi ó en su dirección aún cuando le pidió el sacrifi cio de lo más amado (su hijo). Dios nos llama y nos pide confi ar en su gracia. Pero, muy a menudo tenemos miedo de arriesgar lo que consideramos más precioso para seguir el llamado de Dios. Una joven novia le dijo a su esposo, un ministro de la iglesia, que nunca se iría lejos de su casa. El esposo espero algunos años, mientras Dios trabajaba en la vida de su esposa, preparándola y enseñándola a confi ar y obedecer. Un día ella dijo “Heme aquí”. Dios la ha protegido, la ha fortalecido y le ha dado gozo en abundancia donde la ha llevado. Nosotros pensamos que sabemos lo que es mejor para nuestras vidas y de lo que somos capaces; pero si confi amos en Dios, nuestras vidas pueden ser mucho mejor de lo que imaginamos.

AMADO PADRE: AQUÍ ESTOY, AMÉN.

- Rose Anne Knight