“No hagan nada por egoísmo o por vanagloría, síno que con actítud humílde cada uno de ustedes consídere al otro como más ímportante que a sí mísmo,”

Vivimos comparándonos. Trabajamos y nos esforzamos por mostrar que tenemos mejor apariencia que los demás, que tenemos más bienes que otros, que sabemos más que otros. Pero, nada de esto es el plan de Dios para nosotros. Su voluntad es que seamos mejores cada día en carácter y en servicio para glorifi car su nombre y para benefi cio de todos. Por lo tanto vivimos cada día para amar a Dios y servirnos mutuamente.

AMADO PADRE: GRACIAS POR EL PRIVILEGIO QUE ME DAS DE APRENDER A VIVIR PARA TI. TE EXALTO Y TE ADORO PORQUE NO ME HAS LLAMADO A COMPARARME CON OTROS. ACEPTO LA ENCOMIENDA DE SER MEJOR PARA TI. AYÚDAME A SERVIR A OTROS COMO UNA MANERA DE GLORIFICARTE; EN EL NOMBRE DE JESÚS. AMÉN

- Katherine McDaniel