“enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes síempre, hasta el fin del mundo.”
¿Se ha sentido solo alguna vez? Los cristianos sabemos que nuestro Padre celestial, Jesucristo y el Espíritu Santo están siempre con nosotros; así mismo anhelamos la voz de otras personas. Los enfermos y los ancianos pasan más tiempos solos aún en medio de multitudes. ¿Cómo podemos acercarnos a alguien que está solo? Tal vez podemos llamar, escribir u ofrecer algún tipo de ayuda. Ahora es nuestro turno para darnos a nosotros mismos.
PADRE CELESTIAL: LLÉNAME CON TU VOLUNTAD PARA MINISTRAR A ALGUIEN QUE SE ENCUENTRE SOLO. AYÚDAME A HACER TU VOLUNTAD, EN EL NOMBRE DE JESUS. AMÉN.
-Jan Mathews