“Pero cuando llegue lo perfecto, lo ímperfecto desaparecerá. Cuando yo era níño, hablaba como níño, pensaba como níño, razonaba como níño; cuando llegué a ser adulto, dejé atrás las cosas de níño. Ahora vemos de manera índírecta y velada, como en un espejo; pero entonces veremos cara a cara. Ahora conozco de manera ímperfecta, pero entonces conoceré tal y como soy conocído.”

Dios nos promete que una vez entremos en su gloria, podremos ver el “gran cuadro” y entender cómo es que nos vemos en su plan. El simple pensamiento de estar incluidos trae la seguridad de su amor por nosotros. La segunda parte de este pasaje habla de ser “totalmente” conocidos como individuos. Cuántas veces hemos sentido que “nadie nos entiende”. Me siento confortada y segura con la convicción de que Dios me conoce totalmente. Estos versos son mis favoritos y los atesoro como un regalo personal de Dios.

OH DIOS: VENIMOS ANTE TI HOY PIDIENDO TU AYUDA PARA ACEPTAR LAS CIRCUNSTANCIAS DE NUESTRA VIDA COMO PARTE DE TU GRAN PLAN PARA NOSOTROS COMO CRISTIANOS. GRACIAS POR ESTAR CON NOSOTROS DURANTE ESTOS TIEMPOS DE DIFICULTAD Y DUDA. AMÉN.

-Sabra Batts