“No tengas míedo, Yo estoy contígo, Yo soy tu Díos. No dejes que nada te angustíe, Yo te haré fuerte y te ayudaré, Yo te protegeré y te salvaré”

Casi cada persona que conozco ha sido diagnosticada con alguna enfermedad causada por el estrés. Este texto nos recuerda que Dios está presente en todo momento y en todo lugar. Nuestros actos, pensamientos y sentimientos están expuestos a la presencia de Dios para ser cuidados por él. La cura para el estrés es la confi anza en Dios.

GRACIAS SEÑOR JESUCRISTO PORQUE QUE TÚ ESTAS CONMIGO, NO TENGO QUE TEMER. TÚ ME HACES FUERTE Y ME AYUDAS. TÚ ME PROTEGES Y ME SALVAS. NO TENGO QUE VIVIR BAJO LA OPRESIÓN DEL ESTRÉS O DE ANGUSTIA ALGUNA. EN EL NOMBRE DE JESÚS. AMÉN.

-Rev. Gloria Villa-Díaz