“El afán sín conocímíento no vale nada; mucho yerra quíen mucho corre.”

De continuo nos movemos en la vida rápidamente entre lo desconocido. Escogemos sin pensar lo que realmente queremos, cometemos errores muy a menudo. Cuando somos jóvenes sentimos que tenemos que hacer lo que los amigos hacen aún si no es lo que queremos.
Necesitamos ir más despacio y estar seguros de entender lo que estamos haciendo, donde estamos y que queremos hacer. Y si aún no estamos seguros de lo que estamos haciendo, estemos seguros de seguir a Dios. ¡Disfruta tu vida!
AMÉN.

Mary Esther Rosales