“Tu Palabra es lámpara a mís píes; es luz en mí sendero.”

Quien se deja guiar por la Palabra de Dios, la Biblia, vive libre de confusiones. La Palabra de Dios nos enseña a entender lo que nos rodea a la luz del pensamiento de Dios. Ella corrige nuestros conocimientos y nos limpia de prejuicios y falsos entendimientos. La Palabra de Dios causa alegría, paz, fe, amistad y sobre todo, una profunda convicción del amor de Dios en la creación y en cada persona.

AMADO PADRE CELESTIAL: POR FAVOR, ENSÉÑAME A LEER, GUARDAR Y OBEDECER TU PALABRA CADA DÍA. QUE EN MIS RELACIONES PUEDA EXPRESAR TU AMOR A OTROS. AMÉN.

-Rev. Gloria Villa-Díaz