“Díchosos los que tíenen hambre y sed de justícía, porque serán sacíados.”

Un deseo común en nuestra sociedad y no siempre satisfecho es tener igualdad y justicia. Yo creo que es humano desear tener todo correctamente en nuestras vidas y además ser tratado de una manera equitativa. Es muy desconcertante cuando nosotros vemos soluciones no equitativas en nuestras vidas y en la de nuestros seres queridos. Nos ofendemos cuando sentimos que “ellos merecen algo mejor”. Algunas veces nos auto-castigamos por no llenar adecuadamente nuestras necesidades, añadiendo distancia entre Dios y nosotros. Esta bienaventuranza refl eja la maravillosa promesa de Dios de un futuro con este deseo cumplido a través de Cristo.

OH DIOS: ORAMOS PARA QUE TÚ CONTINÚES CON NOSOTROS A TRAVÉS DE TIEMPOS DE INEQUIDAD E INJUSTICIA. AYÚDANOS A PERMANECER ENFOCADOS EN TUS PROMESAS MIENTRAS CAMINAMOS EN TU NOMBRE. AMÉN.

- Rev. Hugh L. Parsons