“No juzguen a nadíe, para que nadíe los juzgue a ustedes.”

OH PADRE CELESTIAL: POR FAVOR RECUÉRDAME DIARIAMENTE ESTE SABIO CONSEJO.

YO CAIGO VICTIMA DE ESTE PECADO CONTINUAMENTE Y TENGO QUE CUIDARME DE ESTO. AMADO DIOS, GRACIAS POR TU PERDÓN CADA VEZ. AMÉN.

-Franklin M. Denson