“No hagan nada por egoísmo o vanídad; másbíen,con humíldad consíderen a los demás como superíores a ustedes mísmos. Cada uno debe velar no sólo por sus propios íntereses síno tambíén por los íntereses de los demás.”

Para mí ha sido difícil vivir esta enseñanza aunque puedo mostrar tolerancia, respeto, y en un buen día, buenos modales. Esto es lo que la sociedad espera de cada uno de nosotros, ¿cierto? Pero esta Escritura demanda humildad y estimar a los otros más que a nosotros mismos. No debe importar si estamos en familia, en la iglesia, en el vecindario o en el trabajo, sea donde pasemos el tiempo o donde invertimos nuestra energía, necesitamos practicar humildad - con énfasis en la palabra “practicar”. Como esta práctica no es natural en nosotros y no va de acuerdo a nuestros intereses, necesitamos esforzarnos para hacerla real en nuestras vidas. Recordar este pasaje nos ayudará a seguir a Cristo mientras somos parte de una comunidad.

REY DE GLORIA: TÚ TE HUMILLASTE PARA VIVIR EN MEDIO DE NOSOTROS. TÚ LLEVASTE NUESTRAS CARGAS A LA CRUZ. HUMÍLLAME PARA SER SIERVA Y SIERVA DE TODOS. AMEN

-Rose Anne Knight