“Díchosos los que tíenen hambre y sed de de justícía, porque ellos serán sacíados.” “...en el evangelío se descubre la justícía que províene de Díos, la cual es por fe de príncípío a fin ...”

¿Qué clase de felicidad hay en el tener hambre y sed? Por el contrario cuando se siente hambre o sed, ello llega a ser un sufrimiento. Si el sufrimiento físico del hambre y la sed es horrible, ¿cómo será el hambre y la sed de Justicia? ¿Qué puede saciar la necesidad de justicia? La justicia humana se equivoca y está contaminada por el pecado, pero la Justicia divina es pura y perfecta. Jesucristo es la justicia de Dios, solo él puede saciar la necesidad de justicia en el ser humano. El evangelio de Dios nos muestra que recibiendo a Jesús por la fe, entonces seremos saciados.

SEÑOR JESÚS: MI PROPIA JUSTICIA Y LA DE LA SOCIEDAD ESTAN CONTAMINADAS POR EL PECADO. SI ME APOYO EN ELLAS NO SIRVE DE NADA Y SIGO IGUAL DE VACíO. POR FAVOR LLÉNAME DE TI, TÚ ERES VERDADERA JUSTICIA DE DIOS.

-Susan Andrews