“Pero se acerca la hora, y ha llegado ya, en que los verdaderos adoradores rendírán culto al Padre en espírítu y en verdad, porque así quíere el Padre que sean los que le adoren. Díos es espírítu, y quíenes lo adoran deben hacerlo en espíritu y en verdad.”

Este pasaje me toca porque dice que yo no puedo seguir una fórmula o un ritual para asegurar las buenas bendiciones de Dios. Los rituales son fáciles de seguir y requieren poco pensamiento. Pararse y sentarse cuando debe hacerse y repetir lo qúe se debe repetir no es sufi ciente. Este pasaje dice que tengo que adorar en espíritu y en verdad. Esto signifi ca que tengo que creer y sentir lo que creo. Cuando me paro, me siento y repito, tengo que tener en mente el porque lo hago. Los rituales ayudan a creer y sentir, pero no reemplazan la fe.

PADRE: MUÉSTRAME COMO ADORAR EN LA FORMA QUE TE AGRADA MÁS. PERMÍTEME LEVANTAR MIS OJOS Y MI VOZ A LOS CIELOS EN ESPíRITU Y EN VERDAD. AMÉN.

-Beau Franke