“Más bíen, sean ustedes santos en todo lo que hagan, como tambíén es santo quíen los llamó; pues está escríto: «Sean santos, porque yo soy santo.»”

Dios desea que nosotros estemos llenos con su Santa presencia, pero no nos fuerza a abrir nuestras vidas a él. Esta opción es sólo nuestra: dejar que el Señor y su amor entren a nuestras vidas.

SEÑOR: PERMÍTENOS A CADA UNO SENTIR TU PRESENCIA Y BONDAD, ABRIÉNDONOS A TU ABUNDANTE AMOR. AMÉN.

- Kit Reid