“Mí alma te espera en la noche; míentras haya alíento en mí, madrugaré a buscarte.”

El Espíritu Santo nos ayuda a orar continuamente aun en medio de injusticias, desastres o tragedias. El Espíritu Santo nos motiva a orar para no caer en las injusticias de otros. Dios quiere mostrar al mundo su justicia, misericordia y poder mientras contamos a otros sus obras en nosotros. Una manera de nutrir la oración es leyendo la Palabra de Dios, escuchando textos de la Biblia y dejándonos enseñar de nuestros líderes espirituales. Ellos nos dan a conocer a Dios y nos motivan a seguir sirviéndole.

GRACIAS ESPíRITU SANTO POR AYUDARME A BUSCARTE CONTINUAMENTE Y A CONTAR A OTROS TUS OBRAS PODEROSAS. PERMÍTEME SERVIRTE Y SERVIR A OTROS. AMÉN.

-Rev. Gloria Villa-Díaz