“Y síempre que aquellos seres vívíentes dan Gloría y honra y accíón de gracías al que está sentado en el trono, al que víve por los síglos de los síglos, los veíntícuatro ancíanos se postran delante del que está sentado en el trono, y adoran al que víve por los síglos de los síglos, y echan sus coronas delante del trono...,”

Adorar a Dios es rendir absolutamente todo lo que se tiene, todo lo que se dice, y todo lo que se es, ante él, sin importar la posición de liderazgo que se tenga en la tierra. Los seres más extraños y los personajes más respetables están diseñados para postrarse ante Dios y ofrecerle todo a él, porque él creó y sostiene todas las cosas. Por eso, todo poder le pertenece desde el principio.

GRANDIOSO DIOS CREADOR DE TODAS LAS COSAS: TU ERES EL REY QUE ESTÁ EN EL TRONO DEL UNIVERSO. TÚ ERES TODO PODEROSO. TE ENTREGO A TI EL POCO O MUCHO PODER QUE HE RECIBIDO DE TI, PORQUE TE PERTENECE A TÍ. AMÉN.

-Rev. Gloria Villa-Díaz