“La oracíón de fe sanará al enfermo y el Señor lo levantará. Y sí ha pecado, su pecado se le perdonará. Por eso, confiésense unos a otros sus pecados, y oren unos por otros, para que sean sanados. La oracíón del justo es poderosa y eficaz.”

Orar por los enfermos para que sean sanados es un acto poderoso y milagroso, especialmente cuando la oración se hace con fe. Yo creo que Dios hace milagros hoy como los hizo en el tiempo de Elías. La Biblia nos dice que Elías era un hombre como somos nosotros hoy; nada ha cambiado desde ese tiempo. Nostros tendemos a demorar nuestra oración. Oramos sólo cuando tenemos problemas. Sin embargo, también deberíamos adorar a Dios cuando estamos alegres. Pienso que debemos recordar a otros primero en nuestras oraciones y luego orar por nosotros mismos. A veces es difícil seguir este orden pero una cosa sí sé, que Dios nos guarda a todos en su amor.

OH DIOS: SÍGUEME ENSEÑANDO COMO ORAR EN LA MANERA QUE GLORIFIQUE TU NOMBRE DURANTE EL TIEMPO QUE ESTOY EN LA TIERRA QUE TÚ CREASTE. ORO EN AMOR. AMÉN.

- ]im Batts