“... Acaso no hará Díos justícía a sus escogídos, que claman a él día y noche?”
Si Dios sabe todas las cosas, ¿Por qué debo orar continuamente? La oración es más que un monólogo con peticiones a Dios. La oración es parte de la relación con él. La oración es parte de la vida diaria. En la oración se expresan las frustraciones y los sueños, se confi esan pecados, se cuentan anécdotas. Dios nos responde dándonos fortaleza, confi anza, valentía y nuevo conocimiento de él. La adoración, las canciones espirituales, la acción de gracias, las conversaciones acerca de la vida misma con Dios son parte de la oración.
AMADO PADRE: TÚ FORTALECES LA FE MIENTRAS ORAMOS A TI. ESPERAMOS CON GRATITUD LAS JUSTICIAS QUE TÚ HACES A TU PUEBLO. PERMANECEMOS DELANTE DE TU PRESENCIA GLORIFICÁNDOTE POR TUS MARAVILLAS. AMÉN.
-Rev. Gloria Villa-Díaz