“Examíname, oh Díos, y sondea mí corazón; ponme a prueba y sondea mís pensamíentos. Fijate sí voy por mal camíno, y guíame por el camíno eterno.”

Muchas veces cuando estoy desalentado o sin fuerzas me pongo a pensar: ¿qué me está pasando? Recorro en mi mente todos mis últimos actos y a menudo me encuentro que hay algún pecado no confesado o escondido. Es por esto que cada día le oro al Espíritu Santo que me ayude a descubrir el pecado que he ocultado o cualquier problema no solucionado. Dios quiere ayudarnos pero de por medio esta la confesión.

SEÑOR: EXAMÍNAME HOY Y MUÉSTRAME DONDE ESTOY FALLANDO. ENSÉÑAME A CAMINAR HACIENDO SU VOLUNTAD.

Rev. Rubén Albarracin