“No se amolden al mundo actual, síno sean transformados medíante la renovacíón de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Díos, buena, agradable y perfecta.”
Pasamos cada día viviendo casi sin estar conscientes de la magnitud de la infl uencia que tiene el mundo contemporáneo en nosotros. Un personaje de la T.V. usa una frase y al siguiente día la oímos de la boca de miles. Acompañamos a nuestros hijos a buscar el juego más popular y hablamos entre nosotros acerca de los lugares más populares para ir de vacaciones. ¿Cómo podremos librarnos del mundo y prepararnos para la transformación de Dios? El primer paso es una acción: decidiendo vivir nuestras vidas donde la infl uencia de Dios se busca activamente y donde se vuelva común ir contra el mundo.
PADRE NUESTRO: GRACIAS POR BENDECIRME Y PROVEERME PARA MIS NECECIDADES. BENDICE A LOS QUE COMPARTEN SUS BENDICIONES CON OTROS Y CON LA IGLESIA. AMÉN.
- Charelle Webb