“Crea en mí, oh Dios, un corazón limpío, y renueva un espírítu recto dentro de mí. No me eches de tu presencía, y no quítes de mí tu santo Espíritu. Restítúyeme el gozo de tu salvacíón, y sostenme con un espírítu de poder.”

Encontré esta oración dentro del cuaderno de tareas de mi hijo el día en que le pedí a Dios que me diera fe porque estaba atravesando por una gran difi cultad. Esta oración fue como un susurro en mi oído diciéndome: “Yo he escuchado el clamor de tu corazón. Yo he visto la búsqueda de tu alma. Yo conozco el profundo deseo que tienes de conocer la verdad. Tú me has buscado. Te hablaré si escuchas. Te mostraré que yo siempre he estado ahí para ti.”

PADRE NUESTRO: GRACIAS POR BENDECIRME Y PROVEERME PARA MIS NECECIDADES. BENDICE A LOS QUE COMPARTEN SUS BENDICIONES CON OTROS Y CON LA IGLESIA. AMÉN.

-Bibi Malek