“lnstruye al níño en su camíno, y cuando el este viejo no se apartará de él.”

Siempre me he gozado viendo los niños de la iglesia. Ellos están llenos de gozo y siempre emocionados con la vida.

Dios nos manda a instruir a nuestros niños en la vida cristiana.

Hay muchas oportunidades para esto en la iglesia. Estoy maravillada de las lecciones que aprendemos de ellos.

Ellos me han enseñado paciencia, tolerancia y amor incondicional. Espero que las lecciones que ellos van a aprender de mí sean igualmente importantes para ellos.

PADRE: GRACIAS POR LOS NIÑOS EN MI VIDA. QUE YO LES PUEDA ENSEÑAR DE TU AMOR Y LOS REGALOS QUE TÚ NOS DAS POR SER TUS NIÑOS. QUIERO ESTAR SIEMPRE DISPUESTA A APRENDER DE ELLOS. AMÉN.

- Pam Ames