“No será por la fuerza ní por níngún poder, síno por mí Espírítu”
¿Has considerado la voluntad de Dios para tu vida? Tú tienes conocimiento, habilidades especiales y experiencia. Todo esto es regalo de Dios. Ahora asegúrate de que el éxito lo trae el Espíritu Santo. Esta clase de éxito permanece, da gozo, exalta a Dios y dura mucho tiempo. Recuerda que la Palabra de Dios permanece para siempre. Lo bueno de sembrarla en otros es que produce fruto eterno.
AMADO PADRE: CONSTRUYE MI VIDA COMO TÚ QUIERES HACERLO A TRAVÉS DE TU ESPÍRITU SANTO. QUE LA PROCLAMACIÓN DE TU PALABRA SEA MI LABOR DIARIA. AMÉN.
-Rev. Gloria Villa-Díaz