“Yo bautízo con agua, pero entre ustedes hay alguíen a quíen no conocen, y que víene después de mí, al cual yo no soy dígno ní síquíera de desatarle la correa de las sandalías.-dijo Juan”.

Juan el Bautista era un extraño excéntrico. El respondió a las preguntas con la Escritura e invirtió toda su vida en el rio bautizando personas. Este excéntrico sabía que algo estaba pasando. El tenía el privilegio de saber que él no sólo conocería al Hijo de Dios (y sus sandalias), sino también que él lo bautizaría. Si Dios me dice que esto ocurrirá, ¿invertiría mi tiempo en el rio bautizando gente? ¿Tendría miedo de que me llamen extraño ó excéntrico?

DIOS: DAME LA FORTALEZA PARA PARARME Y SER EXTRAÑO. MUÉSTRAME COMO EXPRESAR TU AMOR A CADA PERSONA QUE CONOZCA. AMÉN.

-Beau Franke