“Jesús estaba camínando por la playa y vío dos pescadores. Ellos eran Pedro y Andrés su hermano que estaban tírando las redes. Jesús los llamó y les dijo: Vengan conmígo y los haré pescadores de hombres.”
Digamos que Pedro y Andrés entendieron la invitación del maestro Jesús. Ellos entendieron que “pescar hombres” era reclutar personas para ser seguidoras fi eles del Señor. Pero un obstáculo pudo manifestarse para que ellos aceptaran la invitación. Ellos pudieron decir: “Estamos muy ocupados y con este ofi cio mantenemos nuestras familias. Si nos dedicamos a pescar hombres, ¿Quién va a sostener nuestras familias?” Afortunadamente, Pedro y Andrés, no respondieron de esta manera. La historia bíblica no nos cuenta si ellos dos dejaron de pescar para sostenerse. Lo que sí es obvio es que valoraron el llamamiento y le dedicaron tiempo. Hoy día vivimos muy ocupados, pero eso no debe impedir que dediquemos tiempo para pescar hombres para el Señor.
SEÑOR: TE PIDO QUE MUCHAS PERSONAS LLEGUEN A SER TUS SEGUIDORAS. ESPERO QUE MIS OCUPACIONES NO SEAN ESTORBO PARA ELLAS. GRACIAS POR EL TIEMPO Y LAS FUERZAS QUE ME DAS PARA PESCAR HOMBRES PARA TI. AMÉN.
-Mary Jane Hermans