“Jesús estaba camínando por la playa y vío dos pescadores. Ellos eran Pedro y Andrés su hermano que estaban tírando las redes. Jesús los llamó y les díjo: Vengan conmígo y los haré pescadores de hombres.”

Son muchas las excusas que Pedro y Andrés hubieran podido sacar para no aceptar la invitación de Jesús. Una de ellas pudiera ser que no entendían eso de ser “pescadores de hombres”. Sobre todo porque los hombres no viven en el agua. Es obvio que Jesús está hablando fi guradamente. En este pasaje Jesús habla en el lenguaje de los pescadores para darles a entender que hay una labor más elevada, esa labor es reclutar hombres y mujeres para la causa del Reino de Dios. Puede ser que ahora yo no entienda el lenguaje de los pescadores, pero entiendo que Jesús tiene un trabajo para mí. Ese trabajo es ganar hombres y mujeres para que se sometan al señorío de Jesús y a su vez ellos ganen otros para Cristo.

SEÑOR JESÚS: GRACIAS POR LOS QUE ME PESCARON PARA TU REINO. AHORA DESEO OBEDECERTE EN ESO DE “PESCAR HOMBRES” ASÍ NO LO ENTIENDA POR COMPLETO. ENSÉÑAME A “PESCAR” HOMBRES PARA TI. AMÉN.

- Rev. Fredy Díaz