“Les aseguro que sí tíenen fe tan pequeña como un grano de mostaza, podrán decírle a esta montaña: “Trasládate de aquí para allá”, y se trasladará. Para ustedes nada será ímposíbIe.”

¡Qué pensamiento: yo puedo mover una montaña! Yo nunca pensaba que hubiera esa clase de fe. Un día iba caminando cerca del rio y de repente sentí que tenia la fe para mover una montaña. Mire alrededor y me pregunté: “¿cuál?” Por un momento sentí que el poder de la fe venía de Dios. Ahora, espero que él me muestre la montaña porque me ha mostrado que me es posible moverla. AMADO SEÑOR: ENSÉÑAME A SER PACIENTE Y ENSÉÑAME A SER CUIDADOSA. AYÚDAME A ESTAR LISTA. GRACIAS DIOS POR DARME UN VISTAZO DE TU PODER. AMÉN.

-Linda Trejo-Todd