“Den gracías a Díos el Padre por todas las cosas en el nombre de nuestro Señor Jesucrísto.”

Yo he escuchado a algunos amigos que desean vivir la vida al estilo de Pablo; quieren experimentar las mismas tribulaciones para probar su fe.
Yo también quiero tener una fe que me lleve a dar gracias sin importar donde me encuentre.
Como quiera, tengo que confesar que mi fe no se encuentra al punto de anhelar tales tribulaciones.
Así encuentro que Dios ofrece cada día una mezcla única de pruebas y éxitos. Mientras que muchos de nosotros no deseamos tiempos difíciles.
¡Que bendición es poder experimentar el poder de Dios y tomar una pequeña dosis de lo que Pablo pudo haber sentido!
Cuando dejo a Dios manifestarse en mi vida en los buenos y malos tiempos,
me maravillo de su increible poder. Así conozco que él vive, y acepto humildemente su cuidado. Esta dependencia de Dios es adictiva.

PADRE: ES MUY FÁCIL AGRADECERTE POR LAS COSAS QUE TÚ ME DAS PARA DISFRUTAR, DAME LA SABIDURíA PARA SER AGRADECIDO EN TODAS LAS COSAS: EN LA ALEGRíA Y EL DOLOR, EN EL ÉXITO Y EN LOS FRACASOS, ENSÉÑAME A SER AGRADECIDO. AMÉN.

-Randy Andrews