“Tú creaste mís entrañas; me formaste en el víentre de mí madre. ¡Te alabo porque soy una creacíón admírable! ¡Tus obras son maravíllosas, y esto lo sé muy bíen!”
Cada día estoy consciente de la complejidad de la vida. En mi trabajo, cuido niños (y a sus padres) con una variedad de defectos de nacimiento y desórdenes metabólicos. Aun cuando un bebé nace con problemas severos que demandan tratamiento de por vida, él o ella sigue siendo una maravilla de Dios: admirable y maravillosamente hecho. Dios tiene un plan para cada uno de nosotros, sea que vivamos 100 años o solamente un día. Cada uno de nosotros, no importa como nos percibimos físicamente, somos un exquisito ejemplo del trabajo manual de Dios.
AMADO DIOS: TE AGRADECEMOS POR TU MARAVILLOSA CREACiÓN DE VIDA. TAMBIÉN TE DAMOS GRACIAS POR LAS OPORTUNIDADES QUE NOS DAS DE CLARIFICAR Y ENTENDER COMO ES QUE SOMOS HECHOS DE MANERA ADMIRABLE Y MARAVILLOSA. AYÚDANOS A VER Y A AMAR CADA PERSONA COMO A QUIEN CREASTE PARA SER TU HIJO. AMÉN.
-Pam Plotner