“Con respecto a la vída que antes llevaban, se les enseñó que debían quítarse el ropaje de la víeja naturaleza, la cual está corrompida por los deseos engañosos; ser renovados en la actítud de su mente; y ponerse el ropaje de la nueva naturaleza, creada a ímagen de Díos, en verdadera justícía’y santídad.”
Verdaderamente, la buena noticia es que no importa donde estuvimos o que pecados hemos cometido, necesitamos solamente invitar a Jesucristo a nuestros corazones y nuestras vidas para ser restaurados totalmente. Si caminamos en la luz de nuestro Padre, a través de Jescuristo su hijo amado, si obedecemos sus mandamientos; nosotros somos bendecidos con una ¡nueva vida! No importa lo que fuimos sino lo que somos hoy y seremos en los dias que siguen.
AMADO PADRE: ¡TU SACRIFICIO EN LA CRUZ NOS PERMITE ENCONTRAR PERDÓN EN TU GRACIA ETERNA! YO CELEBRO EN ESTE DÍA EL NUEVO COMIENZO QUE TÚ ME PROMETISTE. AYÚDAME A ENTENDER EL VALOR DE TU GRAN SACRIFICIO: TU DISTE A TU HIJO JESUCRISTO PARA QUE YO FUERA PERDONADA Y PUDIERA VIVIR BAJO TUS ALAS, SIENDO AMADA ETERNAMENTE. AMÉN.
-Helen Atkinson