“Velen, pues, porque no saben el día ní la hora en que el Hijo del hombre ha de venír”
En la mente de muchos hay una confusión acerca del llamado “fi n del mundo” o el “apocalipsis”. Estudiando las palabras en el libro del Apocalipsis encuentro algunas respuestas claras pero no el tiempo en que suceden. Nuestra fe nos dice que Cristo dijo que el regresaría y lo hará. El dijo que vendría por los que creen en él y lo hará. El dijo que su reino sería establecido en la tierra y lo hará. Esto pasará en su tiempo. Si nuestras “casas” no están en orden, hay que organizarlas. No por la “compañía” que vendrá sino por los benefi cios, paz, productividad espiritual y alegría durante esos días en la tierra. Una vieja abuela Apalache (personas que viven en los Montes Apalaches), cristiana, con rostro de inocencia de niña, con una sana y larga vida les explicó esto fi gurativamente a sus nietos cuando le preguntaron: “¿qué harías si el Señor viniera mañana?” Con una sonrisa brillante y una voz suave respondió: “No lo he pensado pero creo que limpiaría la entrada de la casa y prepararía una de mis pasteles para él”. Limpiemos las “entradas” de nuestras casas para estar preparados hoy y para prepararnos para mañana.
DULCE JESÚS: A QUIEN DESEAMOS VER Y A QUIEN TEMEMOS ENFRENTAR, MUÉSTRANOS LA FUERZA DE TU AMOR PARA QUE TE AMEMOS LIBREMENTE Y AMEMOS A OTROS COMO NOS HAS MANDADO. TRAE TU REINO Y QUE TU GLORIA BRILLE SOBRE TODOS NOSOTROS. AMÉN.
-Elizabeth Phipps