“Cada uno sea pronto para oír, lento para hablar y lento para la íra.”
Amo este versículo. Hay muchos versículos que están escritos para mí y este es uno de ellos. Así yo leo que “pronto para oír” signifi ca oír la palabra de Dios y no oír las palabras de la gente. Aún así sigo escuchando las palabras de otros. Los dos últimos asuntos de este verso son claros en su signifi cado y sigo trabajando cada día en ellas; “lento para hablar y lento para enojarse.”

SEÑOR: PERMITE QUE MIS PALABRAS SEAN SUAVES PARA TU OÍDO Y QUE MI CORAZÓN SIEMPRE ESTÉ LISTO PARA OÍRTE. AMÉN.

-Connie Hunker