“Pónganse toda la armadura de Díos para que puedan hacer frente a las artímañas del díablo.”

¿Toda la armadura de Dios? Yo no me la puedo colocar solo. Dios no espera que usted lo haga. Un soldado alistándose para la batalla no podía colocarse su armadura solito. El tenía una persona que le ayudaba llamada “escudero”. El escudero se aseguraba de que la armadura del soldado estuviera perfectamente ajustada para que el soldado no fuera herido en la batalla. Así como los soldados necesitaban ayuda para colocarse su armadura, nosotros la necesitamos hoy. Necesitamos pedirle a Dios cada mañana que él sea nuestro “escudero” a fi n de estar seguros de que nuestra armadura nos quede perfectamente ajustada para que nada penetre.

SEÑOR DIOS: VENGO A TI ESTA MAÑANA PIDIÉNDOTE QUE SEAS MI “ESCUDERO” Y COLOQUES TU ARMADURA EN MÍ. TE PIDO QUE ASEGURES MI CINTURA CON TU VERDAD. AYÚDAME CON LA CORAZA DE JUSTICIA, CUBRE MIS PIES CON PAZ. NECESITO LA ESPADA DE LA FE, EL CASCO DE LA SALVACIÓN Y LA ESPADA DEL ESPÍRITU, QUE ES TU PALABRA. TE PIDO QUE GUARDES MI ARMADURA AJUSTADA Y MI ESPADA AFILADA MIENTRAS VOY A LA BATALLA DE HOY COMO SOLDADO DE CRISTO. AMÉN.

-Rev. Gloria Villa-Díaz