“aparta de mí esta copa, pero no sea lo que yo quíero, síno lo que tú quíeras.”

Nunca haga decisiones por Dios. Permítale que le dirija en sus decisiones así como lo hizo Jesús. AMADO DIOS: AYÚDAME A ESCUCHARTE CUANDO HAGO MIS DECISIONES CADA DÍA. AMÉN.

-John Louis Kneppler