“No se contenten sólo con escuchar la palabra, pues así se engañan ustedes mísmos. Llévenla a la práctíca.”

Cuantas veces en nuestra vida escuchamos consejos o mensajes que nos impactan y tomamos la decisión de vivir de acuerdo a lo que ellos dicen y proclaman. Pero, después de un tiempo se nos olvida y seguimos viviendo de la misma manera que vivíamos antes. Lo mismo sucede con la Palabra de Dios; es necesario que el mensaje que escuchamos sea interiorizado o de otra manera lo vamos a olvidar. Necesitamos entender que la Palabra de Dios en si misma tiene el poder transformador. Cuando se pone por obra produce los mejores resultados en nuestra vida. Si sólo oyes pero no haz convertido el mensaje de la Palabra en tu estilo de vida, es hora de dejar de engañarte a ti mismo. Cristo quiere que tengas una vida victoriosa que solo se consigue practicando las enseñanzas de Cristo en el día a día.

PADRE MÍO: DELANTE DE TI ESTOY PARA SUPLICARTE QUE ME LLENES CON TU SANTO ESPíRITU PARA SER VALIENTE, FUERTE Y DECIDIDO. PARA ENFRENTARME A LOS RETOS DEL MUNDO CON UNA CONVICCiÓN CLARA DE TI Y PARA PONER POR OBRA TU PALABRA EN MIS ACCIONES DIARIAS. AMÉN.

-Un cristiano