“Pídan y recíbírán, para que su alegría sea completa”

Algunos buscan la felicidad mientras se entretienen con lo que su contexto les ofrece: amigos, rumbas, delitos, chistes, lecturas, etc. La alegría completa viene cuando Dios responde las peticiones que le hacemos, especialmente como su pueblo. La alegría es consecuencia de una sana relación personal con Dios y con los semejantes. Cuando oramos, Dios nos envía personas que son como sus ángeles para compartir nuestro gozo. A usted, ¿qué le alegra la vida?

AMADO PADRE: ME ALEGRO EN TU PRESENCIA Y CON TU AMISTAD. CLAMO A TI PARA QUE EL GOZO MAYOR EN NUESTROS CORAZONES SEA EL ESTAR CONTIGO. QUE CADA DíA LEVANTEMOS NUESTRAS MANOS A TI PARA EXALTAR LA GRANDEZA DE TU GENEROSIDAD Y AMOR PERFECTO. AMÉN.

- Rev. Gloria Villa-Díaz