“No me ruegues que te deje, y me aparte de tí; porque a dondequíera que tú vayas, íré yo, y dondequíera que tu vívas, vívíré. Tu pueblo será mí pueblo, y tu Díos mí Díos.”

Este versículo describe el sueño ministerial de muchos que proclaman la Palabra de Dios. Nosotros predicamos, enseñamos y damos ejemplo con la convicción de que Dios hará crecer su Palabra y su obra. Esperamos que muchos se unan a nosotros en este camino. Ellos serán compañeros y compañeras fi eles que enriquecerán nuestra vida cristiana en comunidad. Oremos para que el ministerio que hacemos sea coronado por Dios con hombres y mujeres que decidan seguir a Cristo incondicionalmente. AMADO PADRE CELESTIAL: RECIBE NUESTRA ADORACIÓN POR EL REGALO DE PERSONAS QUE, COMO RUTH, EMBELLECEN Y ENRIQUECEN NUESTRA VIDA CRISTIANA Y LA DE TODOS LOS QUE ESTAMOS A SU LADO. AMÉN.

-Rev. Gloria Villa-Diaz