“Jesús lloró.”
Un amigo me dijo una historia de su suegro. Cuando él era niño tenía que compartir un texto favorito de la Escritura. Para no sentirse avergonzado, él se buscó el versículo más corto de la Biblia (Juan 11:35). Ahora, mientras escribo este devocional, mi amiga Bárbara me llamó porque está enfrentando una tragedia personal. Yo me siento muy afectada por su dolor. “Jesús lloró” son las palabras que me recordaron que Dios nos dio la capacidad de sentir, de experimentar y expresar emociones. Dios también envió a su hijo para vivir en la tierra, para expresar y sentir emociones también. AMADO SEÑOR: AYÚDANOS A ENTENDER LAS EXPERIENCIAS DE LA VIDA. DANOS ÁNIMO PARA EXPERIMENTAR LAS PENAS. AYÚDANOS A MIRAR MÁS ALLÁ DEL DOLOR Y A MANTENER LA COMUNIÓN CONTIGO. QUE PODAMOS SENTIR TU PRESENCIA EN NUESTRAS ANGUSTIAS. AMÉN.
-Ann Chadwick