“Pero el SEÑOR le dijo a Samuel: No te dejes ímpresíonar por su aparíencía ní por su estatura, pues yo lo he rechazado. La gente se fija en las aparíencías, pero yo me fijo en el corazón.”

Normalmente pienso en la segunda parte de este versículo en el que Dios nos recuerda que no vemos como él ve. Dios nos conoce por lo que tenemos en el corazón. La apariencia física o las falsas pretensiones no lo distraen de lo que somos. Este versículo me inspira a aceptar a otros y a recordar que Dios mira el corazón de los seres humanos incluyendo el de quienes no le conocen. Yo no quiero pretender que ya sé lo que él mira allí.

SEÑOR: TU AMOR Y MISERICORDIA SON REGALOS GRANDIOSOS Y MARAVILLOSOS. AYÚDANOS A PREPARAR NUESTROS CORAZONES PARA LLENARLOS CON TU AMOR. QUE SEAMOS TOLERANTES Y PERDONADORES CON OTROS. AYÚDANOS A RECORDAR QUE TODOS PECAMOS IGUALMENTE ANTE TUS OJOS Y QUE TODOS NECESITAMOS DE TU GRACIA. AMÉN.

- Rahilla Shatto